La Audiencia Nacional española afirma que en "un Estado democrático quedan fuera del ámbito penal la acción política y las opiniones y manifestaciones ideológicas, gusten éstas o no, sean mayoritaria o minoritarias, sean compartidas o no" y absuelve a los ciudadanos vascos procesados y juzgados por el sumario abierto contra Udalbiltza.
La Sala Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto a Loren Arkotxa, Xabier Iragorri, Joseba Garmendia, Juan Carlos Alduntzin, Maribi Ugarteburu, Lander Etxebarria, Ibon Arbulu, Expe Iriarte, Eider Casanova, Imanol Esnaola, Larraitz Sanzberro, Karmele Urbistondo, Miren Josu Aranburu, Urko Irastorza, Miren Odriozola, Oskar Goñi, Txema Jurado, Jasone Astibia, Leire Idoiaga, Xabier Alegria y Miriam Campos, para quienes, en su mayoría, el fiscal pedía diez años de cárcel.
El fallo contiene un voto particular del magistrado Ramón Saéz Valcárcel, quien muestra su acuerdo con "todos los pronunciamientos" de la sentencia, salvo con la referida a las costas declaradas de oficio que, a su juicio, debe de imponerse a la acción popular ejercida por Dignidad y Justicia.
La sentencia considera que la tesis de la acusación "queda reducida" a la coincidencia o adhesión ideológica de los procesados con "algunos de los objetivos políticos que los terroristas proclaman como justificación de su conducta criminal, lo que, por sí, no constituye delito alguno" y "sería suficiente para dictar sentencia absolutoria".
Subraya que en "un estado democrático quedan fuera del ámbito penal la acción política y las opiniones y manifestaciones ideológicas, gusten o no, sean mayoritarias o minoritarias, sean compartidas o no. Y lo hace incluso –agrega– cuando éstas repugnen a la inmensa mayoría, como ocurre con el silencio o la falta de condena de los atentados terroristas".
En el análisis de las "imputaciones individuales", la sentencia toma en cuenta que los procesados negaron que Udalbiltza estuviera bajo el control de ETA y que los policías que comparecieron en la vista declararon que "no se hizo una investigación personal sobre cada procesado, sino sólo en los casos en que fue solicitado por el juez, de modo que en realidad todas las acusaciones dependen de que se afirmara la dependencia Udalbiltza-ETA y el control de aquella por ésta".
Constituida a principios de 1999 fue recabando adhesiones y en setiembre concitó 1.778 cargos electos en el Palacio Euskalduna de Bilbo en 1999. El 29 de abril de 2003 el juez Baltasar Garzón ordenó el cierre de las sedes de la primera institución nacional de Euskal Herria y la detención de muchos de los que después fueron juzgados en la Audiencia Nacional española.
Desde el banquillo de los acusados, subrayaron siete años después que la primera institución nacional nació para trabajar en favor de Euskal Herria y en la clausura del juicio confiaron en la absolución para seguir trabajando.
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